martes, 5 de octubre de 2010

Vaticano se opone a premio Nobel de medicina

La Iglesia Católica, que considera que un óvulo fecundado es un ser humano, se opone con vehemencia a la fecundación in vitro. Por tal razón puso su grito en el cielo al anunciarse que el Premio Nobel 2010 de medicina será para Robert Edwards, el padre de la fecundación in vitro.

El Vaticano calificó este reconocimiento como "fuera de lugar". Realmente quien esta fuera de lugar es la intromisión y la obstrucción que la Iglesia Católica ha hecho a la ciencia.

Noticia de la BBC

Fuentes del Vaticano criticaron este lunes la concesión del premio Nobel de Medicina al pionero de la fecundación in vitro, el británico Robert Edwards.

El presidente de la Pontificia Academia para la Vida, el español Ignacio Carrasco de Paula, aseguró que el galardón a Edwards está "fuera de lugar".

"Sin Edwards no existiría el mercado de los ovocitos. Sin Edwards no habría congeladores llenos de embriones a la espera de ser transferidos a un útero, o más probablemente para ser utilizados para la investigación, o bien para morir abandonados y olvidados por todos", aseguró el máximo responsable de la institución vaticana encargada de los problemas de biomedicina y de la defensa de la vida.

Pese a que reconoció los méritos de Edwards para hacerse con el galardón por su trabajo en el campo reproductivo, Carrasco, quien dijo hablar a título personal, señaló que "Edwards inauguró una casa, pero abrió la puerta equivocada desde el momento en el que se centró en la fecundación in vitro y consintió de forma implícita el recurrir a donaciones y compraventas que implican a seres humanos".

Según explicó el corresponsal de la BBC en Roma, David Willey, el Vaticano se opone a la fertilización in vitro porque implica separar a la fecundación del intercambio sexual entre marido y mujer, y con frecuencia lleva a la destrucción de embriones.

Otras voces se han sumado a las críticas a la concesión del Nobel a Edwards, como la del presidente de la Asociación de Ciencia y Vida del Vaticano, Lucio Romano.

En declaraciones a Radio Vaticana, Romano aseguró que la fecundación in vitro "ignora todos los problemas de la ética y subraya que el hombre puede ser reducido de un sujeto a un objeto".
Además, dijo que este tipo de fecundación es "inaceptable", ya que supone "seleccionar" y "eliminar" embriones humanos.

Romano aseguró que Edwards pasará a la Historia por aplicar al ámbito humano "técnicas del mundo animal", y apostilló que estos métodos no significan "progreso".

No es la primera vez que Edwards se enfrenta a las críticas. Sus descubrimientos no contaron en un principio con el apoyo financiero de muchas instituciones públicas, ya que la cuestión de la reproducción artificial resultaba polémica en la década de los ‘70 y había partes de la sociedad, de la iglesia y la comunidad científica que se oponían a esta técnica argumentando aspectos éticos y morales.

"Padre de los niños probeta"

Con la concesión del Nobel de Medicina, el conocido como "padre de los niños probeta" se lleva así el que es considerado como el máximo reconocimiento al que puede aspirar un científico, que es concedido cada año por el Instituto Karolinska de Suecia.

El investigador, de 85 años, ha trabajado en el tratamiento de la infertilidad desde 1950.

El logro de Edwards reside en haber sido capaz de extraer el óvulo del cuerpo de la mujer, averiguar cuándo está preparado para ser fertilizado, activar los espermatozoides para que fecunden este óvulo en una probeta y volver a insertarlo en el cuerpo de la mujer.

Como resultado del éxito de cada uno de estos procesos nació en 1978 la británica Louise Brown, la primera niña probeta del mundo.

Este hecho abrió las puertas a una revolución en el tratamiento de la infertilidad humana.

Desde 1978, cuatro millones de personas han nacido en el mundo utilizando la fecundación in vitro.

¿Y usted qué opina?

3 comentarios:

  1. Bien, como suele ser costumbre de las religiones, la línea filosófica de este cura es "Ignoro a qué me opongo pero me opongo, porque es obvio que si ignoro algo es porque estoy en total desacuerdo, si no, no lo ignoraría y estaría de acuerdo, ¿no?"
    No es que yo sea un experto en fecundación in vitro pero soy un feliz beneficiario de dicha técnica, así que algo del tema sé.

    El cura este dice:
    "Sin Edwards no existiría el mercado de los ovocitos."
    Hasta donde yo sé, el supuesto mercado de ovocitos es ilegal. O sea, el argumento del cura sería equivalente a afirmar que "Sin Dios no existiría el narcotráfico" (porque Dios creó las plantas de coca y las amapolas).

    "Además, dijo que este tipo de fecundación es 'inaceptable', ya que supone 'seleccionar' y 'eliminar' embriones humanos."

    Pues entonces cualquier fecundación es inaceptable porque en todas se produce el mismo proceso de selección y de eliminación.
    Digo, en la fecundación in vitro se seleccionan y se eliminan los embriones que, de cualquier modo, no prosperarían en lo absoluto. Y, seamos honestos, llamar "embrión humano" a un bodoquito de poquísimas células es un poco erróneo, no en lo científico (porque sí, es un embrión humano y no un embrión equino o cetáceo) pero sí en lo simbólico, ya que parece que se están matando fetitos con ojitos, manitos y patitas en un proceso de eugenesia filonazi.

    El cura este ignora (o hace caso omiso, es lo mismo) todos los pasos previos que uno debe realizar antes de llegar a la solución extrema de una inseminación in vitro, todos los temas legales involucrados y el cruel hecho de que lo único que hace la inseminación in vitro es aumentar ligeramente las probabilidades de que se produzca un embarazo: ni garantiza que el embarazo se produzca (en nuestro caso, tres o cuatro inseminaciones fallidas y sólo una exitosa) ni que, de producirse, el bebé que nazca no tenga defectos genéticos.

    Es decir, sin Edwards (y con el Dios de este cura) yo no sería padre. Con Edwards (y sin el Dios de este cura) tengo un hijo hermoso.
    ¿A quién se supone que deba agradecer?
    ¿A un ser inmaterial que nos niega la felicidad o a un científico que nos la permite?

    ¿Eh?

    Por eso, señor cura, métase el crucifijo en la iglesia y deje que la gente de afuera viva feliz, ¿quiere?

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  2. Los del Vaticano cada vez se echan más tierra solitos, a quién le vamos a dar el premio Nóbel según ellos? a Ratzinger por elaborar el "Crimen Sollicitationis" para encubrir los casos de pederastía?

    El embrión, si bien es humano, no es una persona, ésta gente confunde la arina con el pan.

    Siempre he pensado que es mejor adoptar, pero ése es mi punto de vista personal y también tengo que reconocer que muchísimas personas desean tener hijos propios y nunca lo hubieran logrado sino fuera por el Biólogo Robert Edwards.

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  3. Saurio, sencillamente te aplaudo de pie...

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